A tan temprana hora
A tan temprana hora, uno de los relatos que aparecen en Cuentos del Cierzo, está basado en personajes reales.
El extenso primer párrafo pretende ser el ensayo de un tour de force literario. Entresaco tour de force, del Diccionario Panhispánico de Dudas, que dice: «tour de force. Expresión francesa que significa ‘acción difícil cuya realización exige gran esfuerzo y habilidad’ y ‘demostración de fuerza, poder o destreza’.» No sé si he conseguido ser hábil, lo he intentado al menos a lo largo de las quince primeras líneas en las que no aparece el verbo «bajó» hasta la línea decimosexta.
Un amigo tras la lectura del primer párrafo, me dijo que había quedado enamorado de la mujer que se describe.
Como venía diciendo, el cuento se basa en personajes reales tomados al azar durante un viaje en el año 2 007 y mi consiguiente estancia en un viejo y barato hotel de Londres ubicado en Gray´s Inn Road, creo recordar. Atravesados sus pasillos y escaleras a todas las horas del día y de la noche, por todos los viajeros habidos y por haber, en una mezcla multiétnica y multicultural. Sonando sus desagües y sus puertas a lo largo de toda la noche, y maletas rodantes por su estrechos corredores impidiendo conciliar el sueño.
La dining room a que se hace referencia en A tan temprana hora no tenía reñida la sordidez, con su tranquilidad que resultaba agradable.
La música que sonaba es una licencia de la fantasía del autor, pero la mujer y el hombre que llega después a desayunar con ella son reales; la historia que se les supone es totalmente inventada.
La fotografía que abre el cuento está tomada por su autor, Álvaro Bueno, en Londres durante uno de sus viajes a esa ciudad en el año 2 013. Se puede ver ésta cuyo título es ¡Ya es de dia y hace sol!, y otras más en su álbum de flickr Serie UK 2 013.