En este mismo blog, hace ya algún tiempo hablé por primera vez de El Palacio de la Luna, ver post del 20 de agosto de 2015 https://www.librosynovelas.es/leviatan/ con motivo de haber descubierto a Paul Auster a través de la lectura de Leviatan. Es verdad que fue un descubrimiento tardío, pero me llevó a leer otra de sus novelas como es esta El Palacio de la Luna, y volví a leer otras más como son La música del Azar, y El Cuaderno Rojo.
Cualquiera podría preguntar porqué este interés y podría contestar de muchas maneras, una de ellas por ejemplo es que Auster consigue en todas sus novelas mantener al lector pediente de sus páginas sin cansar. En todas las ocasiones que he tenido de leer a Paul Auster, ha sido difícil convencerme a mi mismo de que debía apagar la luz para dormir y descansar hasta el dia siguiente.
Como Marc Fogg, el protagonista principal de la novela, yo también alcancé mi mayoria de edad cuando el hombre llegó a la Luna, quizás por eso al leer me sentí identificado en algunos aspectos con M.F.Stanley. De entrada ya te propone una pista hacia el viaje en el que se encontrará con muchas otras vidas, viaje auspiciado por M de Marco Polo, o F de Phileas Fogg
Para hablar de El Palacio de la Luna uno siente tentación de destripar la novela y empezar a contar, así de interesante resulta desde el primer instante. Ya de entrada te caza gracias a la maestría de utilizar una prosa sencilla para contar muchas cosas y ser capaz de descubrirnos el alma de sus personajes.
Volviendo a la pista del viaje por otras vidas que se cruzan con la de Marc Fogg. Esta es una novela en la que hay otras novelas. La de su tio, de quien hereda tantos libros, la de su etapa de vagabundo en Central Park de donde es rescatado por Zimmer su amigo de la universidad, y la de la chica oriental Kitty Wu gracias a la que sobrevive. Más tarde la otra vida que aparece en forma de anciano excéntrico y ciego del cual se convierte en su ayudante personal.
O la historia de Mr. Effing, de nombre Julian Barber, y la vida de Solomon que intenta reconstruir la figura de un padre creando al final una figura de sí mismo.
El azar está presente en todas las novelas escritas por Auster, que han llegado hasta mis manos, y en El Palacio de la Luna también.
Se podría decir que en sus novelas todos los personajes buscan algo parecido a su identidad, así por ejemplo todos los personajes de El Palacio de la Luna nos los presenta como seres confundidos, o sumergidos en una crisis y con una necesidad acuciante de tomar un rumbo determinado en sus vidas.
Del mismo modo que en otras novelas, en ésta, el lector que conozca un poco la biografía de Auster, puede tender a establecer paralelismos y ver retratado al autor en sus personajes.
Hasta ahora creo que El Palacio de la Luna es la mejor novela de Auster.