La casa de los espíritus es con toda seguridad una de las grandes novelas del s. XX, en ella se ve retratada la historia latinoamericana de ese siglo. A lo largo de sus páginas nos vamos a encontrar con las profundas contradicciones existentes entre la ciudad y el campo, entre las clases sociales y sus luchas.
Isabel Allende comenzó con esta novela a contarnos la historia de una familia a lo largo de cuatro generaciones, la familia Trueba, pero deteniéndose principalmente y haciéndolas protagonistas, a las mujeres de esa familia, sin embargo en los momentos trascendentes de su historia, siempre será el senador Trueba quien hable, o siempre aparecerá su referencia.
Los Trueba, una familia desmedida, cuando no extravagante en lo relativo a su capacidad para concitar grandes dramas y momentos violentos, consigue atraernos desde el principio.
El humilde minero Esteban Trueba que consigue la prosperidad a base de tenacidad y otros oscuros procederes, se convierte en un exitoso terrateniente que sujeta su hacienda y a sus gentes con crueldad y con mano de hierro. Su primer matrimonio con Rosa, se ve truncado por un envenenamiento de esta por error, tras este acontecimiento se casa con Clara, su cuñada, una mujer incompetente para la casa pero de una clarividencia exquisita que nos irá prediciendo el futuro.
«…A una edad en que la mayoría de los niños anda con pañales y a cuatro patas, balbuceando incoherencias y chorreando baba, Blanca parecía una enana razonable, caminaba a tropezones, pero en sus dos piernas, hablaba correctamente y comía sola, debido al sistema de su madre de tratarla como persona mayor. Tenía todos sus dientes y empezaba a abrir los armarios para alborotar su contenido, cuando la familia decidió ir a pasar el verano a Las Tres Marías, que Clara no conocía más que de referencia. En ese periodo de la vida de Blanca, la curiosidad era más fuerte que el instinto de supervivencia y Férula pasaba apuros corriendo detrás de ella para evitar que se precipitara del segundo piso, se metiera en el horno o se tragara el jabón…»
La casa de los espíritus se puede decir que fue la primera novela de Isabel Allende, escritora chilena nacida en Perú. Su padre era primo hermano de Salvador Allende; en el desarrollo de la novela, parecen adivinarse los convulsos años posteriores de la reciente historia chilena durante la dictadura militar de Santiago Pinochet.
La novela se llevó al cine en 1993 con el mismo título, sus protagonistas principales fueron Antonio Banderas y Meryl Streep