Cien Años de Soledad pertenece ya a la lista de los clásicos en lengua hispana de todos los tiempos. Nadie debería dejar de leer esta novela que de alguna manera forma parte de nuestras vidas, o nos las descubre con ese realismo mágico que tanto García Márquez, como Miguel Angel Asturias, supieron inventar o de algún modo fueron capaces de transmitirnos.
Cuando el lector abre las primeras páginas del libro queda prendido de la narración, de modo y manera que, si no fuera por las acuciantes necesidades fisiológicas, a las que todos los humanos estamos sujetos, no lo cerraría hasta el final.
«…Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desharrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades…»
La magia de los lugares y de las vidas, y de los países y de las tierras, la magia de Macondo, lugar mitológico en el que todo es posible, desde los personajes mas que centenarios, hasta las apariciones, los diálogos con espíritus, las monstruosidades y las ascensiones a los cielos en cuerpo y alma, y de las interminables selvas que le rodean, haciendo de ese lugar un sitio perdido por lo recóndito, nos engancha y nos lleva a formar parte de aquellas vidas y de aquellos avatares irremediablemente.
La mágica inspiración con que nos transporta García Márquez, a lo largo de Cien Años de Soledad, está basada en la realidad de la dureza de la vida colombiana y americana en general.
La frontera entre realidad y fantasía en Cien Años de Soledad no es más que un evanescente velo que se traspasa sin darnos cuenta, para caer en la dura realidad imaginada, de que la guerra civil y la fiebre del banano, son las que traen las desgracias y la muerte a Macondo.
«…Era lo último que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto pero sin acabar de acabarse jamás…»
En Cien Años de Soledad, García Márquez refleja en los cien años de un pueblo todos los problemas de la humanidad a lo largo de la historia, dejando en evidencia que ésta es cíclica y, en consecuencia los hombres vuelven una y otra vez a cometer los mismos errores.
Gabriel José de la Concordia García Márquez nació en Colombia en 1927 y murió en México en 2014. Recibió en 1982 el Premio Nobel de literatura. Conocido también como Gabo, Gabito para los amigos.
Escritor genial, novelista, guionista, editor, periodista, etc. y amigo de Fidel Castro.