Los ojos grises
Se sentaba algunas tardes sobre la hierba a pensar, huyendo del bullicio del bar, después de comer; sobre todo en aquella primavera medio adelantada. Subía poco a poco por la cuesta de lo de Francho hacia el castillo y, torciendo por la calle de la ermita, se encaminaba hacia la misma. Allí en el Puyal, […]