Fiebre o delirio
…Llegó la noche con un palpitar de extraños rumores, y arrebujada en una manta, justamente situada en el punto en que había dejado de tocar el sol la víspera, se despertó sedienta, los huesos doloridos y la cabeza tomada por la fiebre, no se atrevió a bajar al pozo de más abajo por temor a […]